Vi este anuncio y me tocó una fibra sensible.
Una niña. Una construcción de LEGO bastante caótica. Y este texto:
“What it is is beautiful.”
Tan simple. Tan brutalmente cierto.
¿Por qué funciona este anuncio?
1. No vende el producto, vende el sentimiento.
No dice:
- “Más de 200 piezas.”
- “Compatible con todos los sets.”
- “Colores vivos y brillantes.”
Dice: “Mira cómo se siente la niña con lo que ha hecho.”
Vende autoexpresión, orgullo y propiedad.
2. Valida al usuario, no al resultado.
El anuncio no alaba lo que ha construido.
Alaba el hecho de que lo ha construido ella sola.
Y eso, para un niño, es TODO.
Le está diciendo: “Lo que tú haces, con tus manos, con tu cabeza, con tu corazón… ya es válido.”
Eso no es marketing. Es reconocimiento emocional.
3. Es inclusivo sin decirlo.
Ni rosa, ni muñecas, ni cocinitas. Una niña construyendo. Punto.
Deja que tu cliente sea quien quiera ser.
No impongas. Invita.
¿Cómo aplicar esto a tu negocio?
Da igual si vendes servicios, formación, software o artesanía.
Aquí tienes 3 ideas prácticas:
1. Vende cómo se sentirá el cliente, no lo que tú haces.
¿Tu cliente se sentirá más libre, más capaz, más reconocido?
Habla de eso.
No digas:
- “Te doy una web en 5 días.” Di:
- “La web que por fin refleja quién eres.”
No digas:
- “Formación 100% online.” Di:
- “Aprende a tu ritmo, sin pedir permiso a nadie.”
2. Valida su esfuerzo, no tu experiencia.
Muchos negocios dicen:
“Te lo hago yo, porque soy experto.”
Prueba esto:
“Te acompaño para que tú también lo consigas.”
Ejemplo:
- No es “te hago la web”.
- Es “te doy una estructura que puedes mantener tú sin depender de nadie.”
Empodera. No eclipses.
3. Haz que sienta que lo ha creado él.
¿Vendes un software? → Deja que lo personalice.
¿Vendes consultoría? → Involúcralo en cada paso.
¿Vendes joyas? → Añade una historia que él elija.
Cuanto más suyo lo sienta… …más lo querrá.
Porque no hay marketing más fuerte que esto: “Lo hice yo.”
Recuerda:
LEGO no necesita que lo que hagas con sus piezas sea perfecto.
Solo necesita que sea tuyo.
Y si tú consigues que tus clientes sientan lo mismo con lo que tú vendes…
…vas a ganar algo mucho más potente que atención:
Lealtad.