¿Quién eres y por qué debería escucharte?

No soy agencia.
No tengo un equipo de becarios ni te paso reportes bonitos que no sirven. 

Soy Mario.
Llevo 8 años trayendo clientes que pagan más, duran más y recomiendan más.

Soy programador, marketer y copywriter. 

Eso significa que sé cómo atraer clientes, convencerlos y automatizarlo todo para que funcione sin ti.

No vendo servicios.
Construyo sistemas que traen buenos clientes. 

No más, mejores.
Y lo mejor: me muevo rápido. Porque nadie me frena.


¿Cómo trabajas?

  1. Entiendo tu negocio (pero de verdad: nicho, oferta, objeciones, márgenes, todo).
  2. Diseño mensajes, campañas y sistemas que atraen a los buenos y espantan a los malos.
  3. Lo automatizo todo para que no dependas de recordatorios, humanos ni suerte.
  4. Lanzo, mido y afino. Rápido primero. Luego mejor.

Yo no consulto. Yo ejecuto. Y si algo falla, no te mando deberes. Lo arreglo yo.


¿Cuánto tarda en dar resultados?

Depende de lo que hagamos, pero:

  • Corto plazo (días/semanas): campañas de Ads, prospección fría, activación de listas dormidas.
  • Medio plazo (1–2 meses): email marketing bien hecho, automatizaciones, retención.
  • Largo plazo (3–6 meses): si quieres construir marca, reputación y autoridad en tu sector.

El objetivo no es un pico. Es un sistema.


¿Esto es SEO, Ads, contenido, qué?

No es una religión.
Es estrategia.

Ads si necesitamos volumen ya.
Email si tienes lista.
Prospección fría si vamos de 0.
Contenido si puedes aportar.

Lo que funcione más rápido y rentable. Punto.


¿Vas a usar plantillas?

Plantillas usan los que no saben.

Yo uso sistemas probados.
Y todo se personaliza para ti.

Tu negocio no es otro más.
Así que lo que hacemos, tampoco.


¿Tengo que grabarme vídeos o estar pendiente?

No.
Salvo que vendas tu cara, no necesitas aparecer.

Y si sí, te organizo en bloques y te olvidas.

Mi trabajo es liberarte, no darte más tareas.


¿Esto es consultoría o tú lo haces?

Lo hago yo.
Montaje, textos, sistemas, automatización, lanzamientos.

Todo.
No te paso una lista de tareas.
Te paso prospectos.


¿Firmamos algo?

Sí, claro.
Algo corto, claro y justo.
Ni cadenas eternas ni letra pequeña.
Compromiso mutuo y a correr.


¿Qué pasa si no funciona?

No existe “no funciona”.
Existe “no lo ajustamos aún”.

Si algo no convierte, lo optimizo.
Si nadie responde, cambiamos mensaje, canal o ritmo.

El sistema no se rompe.
Se mejora.

Y si no, yo seré el primero en decírtelo


¿Tenéis sistema para filtrar malos prospectos?

Sí.
Y además funciona.

Mensajes que solo atraen a los que valen la pena.
Automatizaciones que eliminan a comparadores de precios, curiosos y perdidos.

Solo entran los buenos.


¿Cómo sabéis si una campaña va bien desde el principio?

Porque no espero al final para medir.

Lanzo, mido señales tempranas (CTR, respuestas, calidad de tráfico) y optimizo rápido.

Nada de “espera 30 días y vemos”.
Vemos en días.


¿Puedo probar con poco y escalar?

Por supuesto.

Prefiero resultados rápidos y pequeños que promesas gigantes que tardan.
Validamos rápido.
Si va bien, escalamos.

Si no, viramos. Pero sin perder tiempo ni pasta.


¿Esto sirve en mercados específicos?

Sí, si tus clientes son humanos con dolor y dinero.
Si hay demanda real, los encontramos.

“Para lo que queda, mejor empezamos en septiembre…”

Sí, y como tú han pensado todos.
El problema es que en septiembre todo el mundo quiere arrancar, Google se vuelve más caro, más inestable, y ya no hay margen para probar ni ajustar.
Puedes elegir:
– llegar en septiembre a hacer pruebas
– o llegar con la máquina ya afinada, mientras los demás aún están calentando motores


“¿Y si no hay resultados?”

Lo primero: esto no va con permanencia.
Montamos todo, lo probamos 30 días.
Si no hay señales claras de mejora, lo paramos. Sin líos.
Esto va de resultados. No de atarte a nada.


“¿Y si ya lo hemos intentado y no funcionó?”

Esto no va de ideas. Va de ejecución.
No es “hacer más campañas” ni “probar otra cosa”.
Es ajustar lo que ya tenéis — bien hecho, con orden, datos y mensaje claro.
Y si algo no funciona, se cambia. Pero con criterio, no con impulsos.


“¿Cómo sabré si está funcionando rápido?”

Semana 2 o 3 ya deberías notar señales:
– Más contactos con intención
– Menos curiosos
– Más llamadas que no tienes que perseguir
Si eso no pasa, lo hablamos. Pero no vas a estar 2 meses “esperando a ver”.


“¿Cuánto tiempo me va a quitar esto a mí?”

Poquísimo.
Yo me encargo de todo: auditorías, textos, ajustes, automatización.
Tú solo apruebas lo que se propone y das el OK para lanzar.
Ni te vas a enterar de que estamos trabajando… hasta que suene el teléfono.


“Esto no siempre se dice, pero flota en el aire…”

“Ya estamos con mil cosas ahora mismo…”

Precisamente por eso lo necesitáis.
Porque si ahora no tenéis tiempo, ¿cuándo vais a cambiar algo?
Seguir sin tiempo es el síntoma de no tener sistema.
Y eso, a la larga, quema más que cualquier campaña.


ESTO ESTÁS PENSANDO AHORA MISMO


“No me fío de ti”

Normal.
Yo tampoco confiaría en alguien que acabo de conocer.


Por eso no te pido fe.
Te pido una prueba.
Déjame que el sistema hable por mí.


“Estoy bien como estoy”

¿Seguro?
Porque si tienes más clientes buenos de los que puedes manejar, genial.
Supongo que estarás leyendo esto en una playa paradisíaca

Pero si no… quizá lo que no necesitas es seguir como estás.


“No tengo dinero, es muy caro”

Entonces tienes un problema más urgente que prospectos malos.

Esto no es un gasto.
Es una inversión que te da tiempo y clientes.

Si no puedes permitirte multiplicar tu dinero, algo está muy mal.


“No tengo tiempo”

Por eso existo.
Para que no dependas de estar presente, ni pendiente.
Automatizo para que esto funcione aunque estés de vacaciones.


“Está muy bien pero me lo tengo que pensar”

Piensa.
Pero no postergues.

Porque cada día que pasa sin actuar es dinero que no entra, clientes que no llegan y oportunidades que se van a tu competencia.


“Tengo que consultarlo con mi socio”

Perfecto. ¿Qué crees que diría si estuviera aquí ahora?


Y si confías en él… ¿él confía en ti?
Porque si sí, no debería haber problema en tomar una decisión que mejora el negocio.

Scroll to Top