Hace tiempo me pasaba horas leyendo noticias que al final no me aportaban nada.
Hasta que descubrí algo que me cambió el chip: la Ley de Betteridge.
Dice así: {Si un titular termina en signo de interrogación, la respuesta es no.}
Ejemplo: “¿El café causa cáncer?” → No. “¿La IA acabará con todos los trabajos?” → No.
Porque si la respuesta fuera sí, no lo pondrían en forma de pregunta.
Y hay un corolario aún más útil: {Si el titular plantea una afirmación, luego la contraria, y termina con interrogación, significa que el tema es tan turbio que no merece tu tiempo.}
Ejemplo real: “¿Será la IA la base de fortunas industriales o un fracaso total?” Traducción: ni el autor sabe qué pensar.
Desde que aplico esto, filtro en segundos qué noticias valen la pena y cuáles son ruido.
Me recuerda algo: el recurso más escaso no es el dinero, es la atención. Y regalarle tu atención a titulares tramposos es como tirar horas al desagüe.
Así que ya sabes: Cuando veas un titular con interrogación… probablemente la respuesta sea no. Y cuando veas uno con doble … no pierdas ni un segundo.