Vender el contexto de uso, no solo el producto
Este anuncio de Kit Kat es de otra época. Literalmente. Probablemente de los años 70 u 80, cuando no existía todo el bombardeo actual sobre “meriendas saludables”, azúcares añadidos o calorías vacías.
En aquel entonces, las marcas no necesitaban justificar si un producto era sano o no. Lo importante era que encajara con tu día a día. Y eso es justo lo que este anuncio hace a la perfección.
¿Qué hace bien este anuncio?
1. Vende el uso, no el producto No te dice que el Kit Kat es delicioso, ni que tiene un chocolate más cremoso o un crujido único. Te dice que es el tamaño perfecto para llevarlo a clase, a un ensayo, a tu primer trabajo repartiendo periódicos.
No te lo están vendiendo como un placer culpable, sino como parte de tu rutina. Algo que simplemente va contigo.
2. Reduce el esfuerzo mental Cuando dice “the right size and shape”, está quitándote una decisión. No tienes que pensar si cabe en tu mochila, si se derretirá, si es demasiado. Te lo llevas sin pensar. Eso es posicionamiento real: cuando el producto encaja sin fricción en el día a día del consumidor.
3. Remata con una frase redonda “Have a break – have a Kit Kat.” Una de las frases más icónicas de la historia del marketing. No necesita explicar más. Asocia directamente el producto con un beneficio emocional: parar, desconectar, descansar.
¿Qué se puede aprender?
Este anuncio es una clase magistral de copy sin adornos. No busca convencerte con razones racionales. Simplemente se mete en tu vida. Te hace imaginar el producto en tu día sin esfuerzo.
Cómo aplicar esto a cualquier negocio
Muchos negocios se centran en explicar lo que hacen. Los que venden más explican cómo se usa lo que hacen.
No vendas el producto. Vende el momento. Vende el contexto.
Ejemplos concretos:
- No digas: “Es un batido proteico vegano y sin azúcar.” Di: “Lo tomas mientras esperas el ascensor, y te olvidas de desayunar.”
- No digas: “Asesoría contable para autónomos.” Di: “Mientras otros pelean con Hacienda, tú ya has terminado tus impuestos con un par de clics.”
- No digas: “Webs rápidas y modernas.” Di: “Una web que hace que tus clientes te entiendan en menos de 3 segundos, aunque estén en el metro.”
Este tipo de enfoque convierte descripciones frías en experiencias visuales. No necesitas más texto, necesitas mejor texto. Texto que te sitúe.