La mayoría de los negocios que conozco están obsesionados con conseguir más clientes. Y cuando los consiguen, descubren que ese no era su verdadero problema.
El problema es que venden cucuruchos cuando podrían estar vendiendo cubos.
Lo vi clarísimo, mira estos tres ejemplos:
— Un vendedor de castañas en la calle. Tres tamaños: 4€, 7€ y 14€. La mayoría escoge el del medio.
— Un bar en el centro que te cobra 9€ por una cerveza… pero la cerveza parece una pecera.
— Un restaurante rural que cobra 30€ el menú, pero te trae cinco entrantes antes del plato principal.
Los tres hacen lo mismo: aumentan el tamaño del ticket sin cambiar el producto principal.
No te venden algo nuevo, te venden más de lo que ya querías. Y la clave está en cómo lo presentan: la opción media, la abundancia visible, la justificación perfecta.
En Google Ads o en cualquier negocio, esto se traduce en una pregunta muy simple: ¿Estás vendiendo conos, o ya tienes algo que valga como un cubo?
Porque si tu oferta es buena, escalar no significa conseguir más clics, sino vender más por cada clic.