Estoy haciendo un curso de email marketing de Kieran Drew, un copywriter americano bastante famoso.
Y me quedo con algo que parece obvio, pero casi nadie aplica:
No todos los clientes se buscan en el mismo sitio.
Hay un orden.
Y si lo ignoras, lo pagas caro.
De mejor a peor, es así:
1 Tus fans
2 Tu red cercana
3 Tus clientes actuales
4 Los que prospectaste y respondieron con interés, aunque no cerraran
5 Tus suscriptores
6 Tu audiencia en redes
7 El resto
El problema es que la mayoría empieza por el 7.
Queman tiempo, dinero y energía gritando en el desierto.
Mientras tanto, descuidan al que ya levantó la mano.
Un cliente que ya paga.
Un suscriptor que abrió todos tus emails.
Un prospecto que un día te dijo “me interesa” y tú lo olvidaste.
Ahí está el negocio.
Ahí están las ventas rápidas.
El resto es postureo para parecer ocupado.
Si quieres clientes, empieza donde ya tienes atención y confianza.
Si quieres frustración, empieza en el 7.
Tan simple como eso.