Hay una verdad en PPC que repito mucho porque la veo fallar una y otra vez:
Un CTR alto no siempre es una buena noticia.
De hecho, en muchos casos es una señal de que estás atrayendo al público equivocado.
Brad Geddes —a quien menciono con mucho respeto porque lleva más años que nadie explicando esto— lo resume de forma brillante: puedes escribir un anuncio con CTR altísimo, pero si trae clics que nunca van a comprar, tu campaña empeora.
Pasa especialmente en B2B:
CTR sube → conversiones bajan.
¿Por qué?
Porque la misma palabra clave la buscan empresas… y también consumidores.
Y si tu anuncio no filtra, se cuela todo el mundo.
Un ejemplo muy claro
“Puertas de seguridad”.
El 90% de búsquedas son padres o dueños de mascotas.
Pero hay empresas que venden puertas industriales para fábricas.
Si tu anuncio no deja claro desde el titular que va dirigido a empresas, pagarás clics de gente que jamás te comprará.
Entonces, ¿qué hacer?
No optimices por CTR.
Optimiza por conversión por impresión (CPI) o ingresos por impresión (RPI).
Ahí se ve la verdad: no quién entra… sino quién convierte.
Y sobre todo:
- Sé explícito para quienes NO son tu público.
- Escribe para atraer a quien sí lo es.
- No busques el anuncio “más atractivo”, sino el más precalificador.
El anuncio perfecto rara vez es el de más CTR.
El anuncio perfecto es el que trae a la persona correcta.