Cada vez más cosas en Google Ads están automatizadas: pujas, audiencias, combinaciones de anuncios, recomendaciones…
Y aun así, queda un sitio donde tú sigues teniendo el volante:
El presupuesto.
Es curioso: cuanto más avanza la IA, más importante se vuelve algo tan “antiguo” como saber repartir bien un presupuesto.
Y el artículo de Search Engine Land (del que tomo la idea) da una lección simple pero potentísima:
Un profesional mediocre gestiona campañas.
Uno bueno gestiona presupuestos.
Uno excelente gestiona presupuestos entre canales, en el tiempo y ante imprevistos.
Aquí tienes las claves prácticas que más me gustaron, resumidas a lo que necesitas para aplicarlas mañana:
1 No dividas el presupuesto en 27 campañas si no tienes datos
Si el presupuesto es pequeño: menos campañas, más señal para la IA.
Si es grande: entonces sí, reserva un porcentaje para testear cosas nuevas (Demand Gen, YouTube, social, etc.).
2 Mira los canales como un sistema, no como silos
Puede que YouTube no te dé conversiones directas. Pero si al activarlo tu búsqueda convierte mejor… YouTube no es malo; es gasolina para Search.
3 Ajusta el presupuesto al calendario real (no al que te gustaría)
Ecommerce: octubre–diciembre = el Everest de la demanda en B2B: ese trimestre suele ser cementerio de leads
Google Trends existe. Úsalo antes de pelear por un CPA que nunca funcionará fuera de temporada.
4 ¿Te recortan presupuesto? No lo repartas como mantequilla
Si te bajan el presupuesto: Prioriza
Mejor 2 campañas funcionando que 7 arrastrándose.
5 ¿Hay dinero extra? No lo tires todo al mismo cajón
Cuando llega ese famoso “tenemos que gastar esto antes de final de mes”:
- Primero alimenta campañas limitadas por presupuesto
- Pero no tengas miedo de abrir canales nuevos si ya tienes Search a tope
- Y avisa: subir presupuestos rápido suele generar ineficiencia temporal
6 ¿Presupuesto diario o total?
- Total → perfecto para campañas cortas o donde no te puedes pasar ni 1€
- Diario → para el resto (y lo que usa casi todo el mundo)
Pero recuerda: Google puede duplicarte el gasto diario sin avisar. Revisa la media mensual, no el día aislado.
En un mundo donde Google decide audiencias, creatividades y pujas…
El presupuesto es el último botón que sigues controlando tú. Y usarlo bien cambia por completo tus resultados.