
El objetivo de este tipo de flyer es sencillo: que alguien lo vea, se interese, y compre vino.
Pero este diseño tiene varios problemas que hacen que eso no pase:
❌ 1. No hay una propuesta de valor clara
Lo único que te dice el flyer es:
“Vins Français – French Wines”
Pero… ¿qué significa eso?
¿Son vinos exclusivos? ¿Son baratos? ¿Son para regalar? ¿Tienen envío en 1h? ¿Qué los hace especiales?
👉 Si no me das una razón concreta para comprarte a ti y no a Carrefour, no voy a hacer nada con esta tarjeta.
❌ 2. Demasiado centrado en datos, no en emociones
Toda la tarjeta es información logística:
Nombre, dirección, teléfono, Uber Eats, Just Eat.
Pero no conecta con por qué la gente compra vino de verdad.
“La gente compra vino porque va a una cena importante, porque quiere impresionar a alguien, o porque quiere disfrutar de algo especial.”
Y eso no aparece por ninguna parte.
Un buen copy podría decir:
“¿Tienes cena esta noche? Lleva una botella que lo diga todo sin decir nada.”
O:
“El vino perfecto para cuando quieres impresionar a tu suegro… o reconciliarte con tu ex.”
❌ 3. Diseño impersonal y genérico
La imagen de vino derramado en abstracto no dice nada nuevo.
Y todo el texto es impersonal: no hay ni una frase que te hable directamente.
No hay un “te ayudamos a elegir”, un “dinos para qué es y te recomendaremos el perfecto”.
Ni una historia, ni una emoción, ni una chispa.
❌ 4. El uso del espacio está desaprovechado
La web está enterrada al final, en pequeño.
El nombre aparece dos veces (marca + nombre personal), pero eso no aporta nada si no sé qué problema me resuelve.
✅ ¿Cómo mejorarlo (y aplicarlo a cualquier negocio)?
💡 1. Conecta con el momento real del cliente
No vendas vino. Vende el momento en el que se bebe ese vino.
Ejemplos que podrías usar:
- “Para cuando toca cena con los suegros y quieres quedar como un señor.”
- “Vinos franceses para noches que empiezan con risas y terminan con historias.”
- “¿Cena con amigos? Lleva algo que valga más que una cerveza caliente del chino.”
Esto lo puedes aplicar a cualquier negocio: no vendas lo que haces, vende el momento de la vida del cliente en el que lo necesita.
💡 2. Incluye una promesa clara
Ejemplo de titular:
“Vinos franceses con entrega en Valencia en menos de 30 min. Sí, también justo antes de que lleguen tus invitados.”
O:
“¿No sabes qué vino llevar? Escríbenos por WhatsApp y te recomendamos el ideal.”
💡 3. Hazlo personal y conversacional
El nombre “Richart Peiró” puede ser un activo… si se le da vida.
“Soy Richart. Llevo años trayendo los mejores vinos franceses a Valencia.
Dime para qué lo necesitas, y te aseguro que acertamos.”
💡 4. Llama a la acción como si fueras un colega
“Escríbeme por WhatsApp y dime: ¿cena formal o noche de Netflix?”
“Haz el pedido en UberEats o Just Eat. Te llega más rápido que tu cuñado con su botella del Mercadona.”
Conclusión: cómo aplicar esto a cualquier negocio
Cualquier negocio puede vender mejor si responde a esta pregunta:
¿En qué momento de la vida real entra mi producto o servicio?
Y luego:
- Conecta con ese momento. Usa frases, emociones, imágenes que lo reflejen.
- Simplifica el mensaje. Di una sola cosa que enganche.
- Hazlo humano. Escribe como si le hablaras a un amigo que necesita justo eso.